Cita

Divide las dificultades que examinas, en tantas partes como sea posible para su mejor solución”. René Descartes, filosofo y matemático francés.

viernes, 25 de febrero de 2011

LA PSICOLOGÍA Y LA EDUCACION


    Las conductas y la forma de pensar se aprenden desde niños.

    Al nacer todo es nuevo y por ello los bebés y posteriormente los niñ@s exploran constantemente su entorno aprendiendo básicamente de la observación, en estos años la influencia es casi por completo de la familia, sobre todo de los que mas cerca están de ellos. Aunque pase desapercibido, es la edad donde mas aprenden, pues la plasticidad cerebral es muy grande y se desarrollan una gran cantidad de conexiones neuronales, que en años posteriores estructuraran su conducta y la forma de interpretar el mundo. En esta etapa el comportamiento de las personas que les rodean es crucial pues aprenden por imitación. Después conforme crece aprende a discriminar aquello que mas le resulta útil, y aunque si es cierto que no todas las conductas son imitadas, un niño no puede aprender algo que no ha observado primero.

   Cuando el niñ@ comienza la etapa escolar, el entorno que le rodea es mas amplio y el contexto familiar va perdiendo fuerza en su desarrollo intelectual y conductual, adquiriendo nuevos conocimientos de un mayor numero de ambientes conforme va creciendo, pero la mayor parte de sus interacciones siguen siendo en el ámbito familiar hasta llegar a la adolescencia, donde alcanza una gran autonomía y empieza a distanciarse de la familia, pues necesita definir su propia interpretación del mundo.

   En la adolescencia los cambios son muy grandes no solo a nivel físico, también es una etapa de gran plasticidad y crecimiento neuronal, un mundo nuevo se presenta ante ellos y quieren tomar el control de sus vidas, empezando a reclamar mayor independencia. Es en esta etapa donde todo lo aprendido en sus primeros años cobra mayor importancia, pues guiará su conducta ya sin la vigilancia de sus padres y será la base de su futuro y de sus relaciones sociales y familiares.

   Por todo ello la educación, dejando al margen la recibida en otros ámbitos como en la escuela, (que también es muy importante en su desarrollo), la que le corresponde dar a los padres y familiares mas cercanos es fundamental si queremos que sea un adulto responsable y equilibrado emocionalmente. Si no dedicamos el esfuerzo y tiempo necesarios a la educación de nuestros hijos estaremos dejando su futuro al azar o en manos de otros que asuman nuestro papel como padres, el cual nos corresponde por derecho y por deber, sin olvidar por supuesto el respeto a sus decisiones y autonomía que serán mayores conforme madure.

No hay comentarios:

Publicar un comentario