Cita

Divide las dificultades que examinas, en tantas partes como sea posible para su mejor solución”. René Descartes, filosofo y matemático francés.

domingo, 15 de mayo de 2011

EL ESTRES Y LOS TRASTORNOS GASTROINTESTINALES



    Existen determinados trastornos y enfermedades que dan comienzo o se agravan debido a la ocurrencia de eventos estresantes, entre ellos están los trastornos gastrointestinales (síndrome del intestino irritable, úlceras pépticas, ciertas alteraciones de la motilidad esofágica etc.), las personas que padecen estos trastornos tienen una predisposición genética, es decir se hereda, lo cual no quiere decir que tengan que desarrollarla forzosamente.

    Tener una predisposición genética a una determinada enfermedad o trastorno significa que se tiene una mayor vulnerabilidad a padecerla, pero para que se manifieste tienen que concurrir otras variables o circunstancias que hagan que se desarrolle el trastorno o enfermedad.

    Ante las situaciones de estrés mantenidas en el tiempo, nuestro organismo reacciona activando la secreción de determinadas sustancias como son la adrenalina, noradrenalina, glucocorticoides, determinadas hormonas como la hormona tiroidea o la del crecimiento etc. que al acumularse en nuestro organismo alteran el funcionamiento de determinados órganos.

    En el caso de los trastornos gastrointestinales las personas que los padecen tienen una predisposición a que sus respuestas fisiológicas ante el estrés sean intensas (lo que se llama hiperreactividad psicofisiológica), y ademas estas respuestas suelen afectar a los mismos órganos (lo que se llama patrón específico de respuesta), por lo que una exposición prolongada a situaciones estresantes que no pueden o no saben controlar, aumenta el riesgo de que aparezca el trastorno o que se agrave si ya se ha desarrollado.

   Otro mecanismo psicológico que también está implicado en el funcionamiento gastrointestinal anormal es el condicionamiento clásico, fue descubierto por Pavlov y posteriormente los psicólogos conductistas ampliaron sus investigaciones en humanos, se puede definir como la asociación de un estímulo ante el que se reacciona con una respuesta refleja innata (estímulo incondicionado), con otro estímulo neutro (estímulo condicionado) que está presente en el mismo momento que aparece el estímulo incondicionado, de tal manera que nuestro organismo aprende a reaccionar ante el estímulo condicionado de la misma manera que lo haría ante el estímulo incondicionado, sin la necesidad de que este último esté presente.

    Fue Pavlov el que demostró en sus investigaciones con animales, que el sistema gastrointestinal tiene una gran facilidad para condicionarse a una gran variedad de estímulos, y en investigaciones posteriores dentro del ámbito de la Psicología de la Salud y la Medicina conductual, existe una cierta evidencia de que la motilidad del colon puede ser puesta bajo el control de los estímulos ambientales por medio de condicionamiento clásico. (DiCara, Braum y Pappas, 1970; citado por Simón M. A. y Durán M. 2000).

    Por todo lo expuesto, dentro de los tratamientos psicológicos que se llevan a cabo en este tipo de trastornos, ademas de las conocidas técnicas de control del estrés, en algunos programas de tratamiento también se emplean otras técnicas como la Desensibilización Sistemática o los procedimientos de biofeedback.





BIBLIOGRAFIA

Simón M. A. y Durán M. (2000) Trastornos Gastrointestinales. En J. M. Buceta, A. M. Bueno y B. Mas (eds.) Intervención Psicológica en Trastornos de la Salud. Madrid: Dykinson Psicología.