Cita

Divide las dificultades que examinas, en tantas partes como sea posible para su mejor solución”. René Descartes, filosofo y matemático francés.

domingo, 27 de marzo de 2011

EL ESTILO EDUCATIVO DE LOS PADRES Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS



    En la difícil tarea de educar a un hijo hay diferentes estilos educativos, la mayoría de los padres no encajan necesariamente en un patrón educativo determinado, pues el comportamiento varía dependiendo de las circunstancias en las que nos encontremos, pero por lo general se acerca a alguno de los estilos educativos que han sido descritos por la psicología evolutiva.

   La mayoría de los expertos en este campo, coinciden en cuatro estilos fundamentales, definidos según dos dimensiones básicas que son el afecto y el control, dando como resultado unos determinados comportamientos que caracterizan a cada estilo que serian los siguientes:

    • ESTILO AUTORITARIO: Es el estilo educativo donde el control es alto, con un gran numero de normas impuestas (no negociadas), con preponderancia de los castigos sin dar explicaciones, grandes exigencias y muy pocos refuerzos de las conductas adecuadas de los niños, Al mismo tiempo la expresión del afecto es baja, sin una comunicación adecuada con sus hijos y no teniendo en cuenta sus intereses y necesidades.
    • ESTILO PERMISIVO: Se encuentra en el extremo contrario, los padres que ejercen este estilo muestran altos niveles de afecto y comunicación, prevaleciendo los intereses y deseos de sus hijos, no les exigen que cumplan normas y tienen poco control sobre ellos, dejándolos que aprendan por si mismos.
    • ESTILO NEGLIGENTE: Son padres que no se implican en la educación de sus hijos, no les muestran afecto pero tampoco les ponen normas y no son sensibles a sus necesidades, aunque a veces cuando se ven desbordados por las conductas de sus hijos les imponen severos castigos.
    • ESTILO DEMOCRATICO: Los padres que aplican este estilo educativo, saben expresar adecuadamente su afecto, son comprensivos y sensibles a las necesidades de sus hijos, tienen en cuenta las capacidades de sus hijos exigiéndoles unos resultados adecuados, fomenta la comunicación y el consenso, les enseñan a respetar las normas y saben poner limites de forma razonada, utilizan el refuerzo mas que el castigo, fomentando la iniciativa de sus hijos y el esfuerzo, enseñándoles a ser responsables y autónomos.


    La utilización de cada uno de estos patrones de comportamiento en la educación de los hijos, influye como no podría ser de otra manera en su desarrollo, por lo que de adultos suelen compartir una serie de características que son el resultado, entre otras variables, del tipo de educación que hayan recibido. Algunas de estas características son:

    • Los hijos que han recibido una educación autoritaria tienden a ser sumisos ante el control externo, con baja autoestima, con tendencia a la depresión y a sentirse culpables, con dificultades para el autocontrol , pudiendo ser agresivos ante las frustraciones.
    • Los hijos con una educación permisiva , son muy positivos ante la vida, con gran autoestima, pero suelen ser inmaduros, impulsivos y con poca capacidad de esfuerzo.
    • Los hijos que han recibido una educación negligente, suelen tener baja autoestima, no saben acatar normas, no son capaces de entender las emociones de los demás, lo que les hace muy vulnerables a los conflictos interpersonales y les dificulta desarrollar la capacidad de darse cuenta de cuando hacen daño a las personas de su entorno, mostrándose a su vez desconfiados.
    • Los hijos que han recibido una educación de estilo democrático, tienen una gran autoestima, lo que les predispone a ser mas generosos, tienen mayor responsabilidad, autonomía y desarrollo moral, se desenvuelven bien en sus relaciones sociales y son muy asertivos, tiene buen autocontrol y capacidad de esfuerzo para realizar los proyectos que emprenden.


   Como he apuntado anteriormente, la mayoría de los padres no utilizan uno de estos estilos estrictamente, se mueven dentro de un continuo, aproximándose a uno u otro dependiendo de las circunstancias, pero también influidos por las características de sus hijos; por ejemplo: puede suceder que unos padres que intentan ejercer un estilo democrático, ante un niño que le resulte difícil acatar las normas, terminen comportándose de forma mas autoritaria al intentar que cumpla dichas normas, o por el contrario pueden optar por dejarle mas libertad para evitar así enfrentamientos que suelen ser desagradables para los padres y acercarse mas a un estilo permisivo; incluso algunos padres pueden sin ser conscientes de ello, educar a sus hijos con estilos educativos diferentes, siendo mas exigentes con los hijos que aceptan las normas y no exigirles adecuadamente su cumplimiento a aquellos que saben que se van a rebelar.

   Esto es comprensible pues muchas veces los padres se ven desbordados y desorientados ante las dificultades de la educación, pero no podemos dejar de estar alerta, pues mantener determinadas pautas de educación tiene consecuencias para su futuro, que he detallado algunas anteriormente. También es importante tener en cuenta que la educación ha de adaptarse a las necesidades de nuestros hijos y ser flexibles a las circunstancias y características de cada uno de ellos, respetando que desarrollen su propia personalidad, que les permita una adaptación adecuada al grupo familiar y por ende a los demás grupos a los que pertenezcan a lo largo de su vida.

domingo, 20 de marzo de 2011

¿QUIERES DEJAR DE FUMAR?



    Fumar es una conducta que se instaura por condicionamiento clásico y operante. ¿Te acuerdas del perro de Pávlov?, aquel que al oír la campana salivaba y esperaba expectante la comida, (pues aunque se descubriera por primera vez en el comportamiento de un animal, resulta que junto con el condicionamiento operante son los aprendizajes mas importantes que regulan la mayoría de nuestras conductas, pues tienen una base genética) y son una serie de condicionamientos clásicos aprendidos como ese los que hacen al fumador/a asociar determinados estímulos con el hecho de fumar, por eso se hace tan irresistible el cigarrillo del café, el de después de las comidas, el de la caña con los amigos, etc.

    Además también intervienen las recompensas del condicionamiento operante, cuando se empieza a fumar hay un apoyo social por parte de tus compañeros y amigos fumadores/as que refuerzan esta conducta, pues no hay nada mas gratificante que sentirte integrado/a y querido/a en un grupo al que aprecias, además de existir también otros reforzadores, como el efectuar un acto de rebeldía cuando eres adolescente, o los efectos fisiológicos de la nicotina que regula el estado de animo y crea una falsa sensación de relajación, aunque en realidad la nicotina es un activador del organismo.

    Uno de los reforzadores mas potentes de la conducta del fumador es la desaparición de los efectos del síndrome de abstinencia con cada nuevo cigarrillo, pues todos sabemos que la nicotina causa una gran adicción y que aparece un estado de ansiedad cuando no se mantienen unos niveles mínimos de nicotina; por eso muchas de las personas que desean dejarlo empiezan con los parches de nicotina, que si bien pueden ayudar, normalmente no son suficientes; pues además de los efectos fisiológicos de esta sustancia, son los estímulos discriminativos que impulsan a fumar y los refuerzos que mantienen la conducta los que crean la necesidad psicológica de fumar.

    Por todo esto, la Psicología se convierte en la herramienta mas útil para el proceso de deshabituación tabáquica, pues nos aporta una serie de técnicas que nos ayudan a averiguar cuales son esos estímulos discriminativos y los reforzadores que mantienen el habito de cada persona en particular, y nos enseña a utilizar los procedimientos mas adecuados para cada uno a fin de eliminar esos vínculos que mantienen nuestra conducta, y que una vez aprendidos los puedes utilizar cuando te sean necesarios, por lo que las recaídas que suelen ser frecuentes, no se convierten en un fracaso, sino en una fase mas del proceso donde tu puedes poner en practica todo tu aprendizaje y poco a poco tener el control de tu comportamiento, aunque siempre podrás contar con la ayuda de un profesional que estará ahí cuando la necesites.

domingo, 13 de marzo de 2011

EL APEGO Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO


   El apego es un lazo afectivo fuerte entre el niño/a y sus cuidadores que ha evolucionado a lo largo de los siglos porque facilita la supervivencia, ofreciendo seguridad al niño/a y permitiendo que este explore su entorno sin miedo, facilitando así su adecuado desarrollo.

   Según la teoría de Bowlby, en el desarrollo del apego existen cuatro fases, siendo la más importante la que va de los 6 meses a los dos años, donde la necesidad del bebe hacia su madre o cuidador es tan importante que puede llegar a rechazar el contacto con otras personas. A partir de esta edad el bebé empieza a entender que la separación no es definitiva y empieza a desarrollar conductas mas autónomas.

   Teniendo en cuenta las investigaciones de la doctora Ainsworth, existen 3 tipos de apego: el apego seguro, el ansioso y el evitativo. El desarrollo del estilo de apego depende de:
  • La capacidad del cuidador de interpretar y atender a las necesidades del bebé adecuadamente.
  • De su capacidad para demostrar cariño, protección, disponibilidad etc. sin considerar al niño/a una molestia, ejerciendo un control que respete su autonomía y estando pendiente de el/ella aun a distancia, adaptando el tiempo de las interacciones con el niño/a a sus necesidades y no a las de los padres o cuidadores.
    Pero este desarrollo no solo depende de las habilidades de los padres o cuidadores, también intervienen variables personales como por ejemplo el temperamento, variables genéticas, variables del entorno como la cultura, influyéndose mutuamente todas ellas.

   En investigaciones realizadas en adultos se encontró que las personas con un estilo de apego seguro son mas flexibles ante la nueva información, tienen mayor confianza en si mismos, se adaptan adecuadamente a los cambios del ambiente, se plantean objetivos realistas, tienden a evitar los pensamientos irracionales y tienen expectativas positivas acerca de las relaciones con los otros, confiando mas en ellos.

   Mientras que los adultos con estilos de apego evitativo y/o ansioso tienen pensamientos más rígidos y mayor acceso a recuerdos negativos, lo que genera desconfianza en los primeros en cuanto a las relaciones interpersonales, y conflictos con la intimidad en los segundos, ya que por un lado desean tenerla y por el otro tienen temor a perderla. (Collins, 1996; citado por Váldez 2002).

   El estilo de apego no solo está presente en el ciclo vital de la persona, sino que se perpetua a generaciones posteriores, puesto que los padres con estilo de apego ansioso o evitativo puede que no hayan tenido la oportunidad de desarrollar las habilidades necesarias para establecer un apego seguro con sus hijos, aunque en estos casos la Psicología es una ayuda para solucionar estos problemas, y las investigaciones en este campo siguen dando sus frutos, para mejorar nuestras relaciones interpersonales y nuestro bienestar.



BIBLIOGRAFIA

BOWLBY, J. (1985). El vínculo afectivo. Barcelona, Paidós.

HERRANZ YBARRA, P. y GARCIA TORRES, B. (1997) . En A. Corral, F. Gutiérrez y M.P. Herranz (eds.) Psicologia Evolutiva V. I. Madrid:UNED.

VÁLDEZ, N. (2002). Consideraciones acerca del estilo de apego y sus repercusiones en la vida terapéutica.

domingo, 6 de marzo de 2011

LA INFLUENCIA DE TUS VALORACIONES EN EL ESTRES



    El estrés es un estado de activación del organismo que aparece cuando un suceso novedoso irrumpe en nuestra vida, por lo cual el estrés no es patológico, sino adaptativo, y se convierte en perjudicial cuando es excesivo como por ejemplo en el caso de un suceso traumático como un accidente grave, o cuando la frecuencia de las situaciones estresantes es demasiado elevada.

    Por eso hay una diferencia entre estrés y ansiedad, pues se considera que aparece un trastorno de ansiedad cuando una persona está sometida a una gran cantidad de demandas y sucesos que le provocan estrés y no los puede controlar.

    Desde la teoría de Lázarus, el estrés se considera el resultado de la interacción entre la situación o estimulo que nos pone en alerta y la valoración que hacemos de esta situación, dando como resultado una determinada conducta que podrá ser mas o menos útil dependiendo de la cantidad de información y recursos de que dispongamos.

    Según esta teoría, ante un suceso novedoso en el ambiente cualquier persona reacciona con una activación inicial de todo su organismo, especialmente su mente se activa de forma inmediata intentando valorar la situación, y su reacción será diferente dependiendo de si considera el suceso como:
    • Irrelevante.
    • Beneficioso
    • Que atenta contra su bienestar.

    En caso de que en esta primera evaluación se considere la situación como peligrosa:
    • Puede que haya causado ya un daño.
    • O que solo suponga una amenaza si el daño aun no se ha producido.
      En este caso caben dos alternativas, que se evalúe la situación como algo a lo que no se puede hacer frente, o que se convierta en un desafío si la persona considera que puede enfrentarse a ella con posibilidades de éxito.

    En una segunda evaluación de las circunstancias, la persona valora que es lo que debe hacer y si tiene recursos para enfrentarse al suceso con garantías; Por lo tanto es la valoración de los recursos disponibles para hacer frente a una situación la que la hace estresante y no la situación en si misma.

    Un dato a tener en cuenta es que estas valoraciones no siempre son conscientes y objetivas. A veces, sobre todo cuando la activación es alta, los pensamientos aparecen de forma automática y no se corresponden con la realidad, pudiendo suceder que una persona que cuente con recursos suficientes para enfrentarse a un problema, paralizada por el miedo ante la situación, no reaccione de la forma mas adecuada; o al revés, que alguien que realmente no tenga los recursos necesarios, se enfrente a un peligro de forma temeraria con el consiguiente riesgo.

    Por eso ni todas las personas reaccionan igual ante un mismo suceso, pues cada una tiene sus patrones de comportamiento mas o menos estables, y que determinan su personalidad, pero también la misma persona no siempre reacciona igual ante la misma situación, porque existen variables del ambiente, del estado de animo etc. que modifican ese patrón de comportamiento.

    Después, en una tercera fase, se vuelve a evaluar la situación y las expectativas que pueden influir en la forma de enfrentarnos a situaciones similares futuras dependerán de los resultados favorables o adversos que hallamos obtenido.

    Teniendo en cuenta todo esto, para que el estrés diario no se convierta en un problema, es necesario:

    • Aprender a valorar de forma objetiva y consciente las situaciones a las que nos enfrentamos diariamente y los recursos de que disponemos para hacerles frente, aprendiendo a detectar cuando estamos demasiado estresados, y utilizando las herramientas mas adecuadas que nos permita la situación para bajar nuestro nivel de activación y poder reaccionar con éxito.
    • Tener el repertorio suficiente de conductas y estrategias de afrontamiento para hacer frente a estas situaciones, aprendiendo a ser autocríticos y buscando los conocimientos de que no dispongamos para ampliar nuestro repertorio.
    • Utilizar todos estos recursos de forma adecuada y en los momentos oportunos, siendo conscientes de que la puesta en practica de nuestras habilidades es la mejor forma de automatizarlas, mejorarlas y modificarlas si fuera necesario.