Cita

Divide las dificultades que examinas, en tantas partes como sea posible para su mejor solución”. René Descartes, filosofo y matemático francés.

domingo, 5 de junio de 2011

INTELIGENCIA EMOCIONAL



   Inteligencia emocional es un termino que hace unos años se puso de moda, como si de un día para otro hubiera aparecido así sin mas, pero realmente eso no es así. Las emociones al igual que la conducta y el pensamiento han sido siempre y seguirán siendo el tema de estudio científico de la Psicología y no podemos olvidar que están en continua interacción; nuestras conductas producen determinados resultados, los que a su vez provocan en nosotros ciertos pensamientos y emociones, al mismo tiempo nuestros pensamientos también activan determinadas emociones que nos llevan a poner en marcha una serie de conductas. Por tanto pensamiento, emoción y conducta siempre van unidos y son la base de nuestras vidas.

   Tradicionalmente los estudios sobre inteligencia se han centrado en la cognición (es decir en el pensamiento o procesamiento de la información) y partían de la base de que un procesamiento de la información adecuado implicaba separarlo de las emociones, pues estas interferían con el razonamiento, numerosos estudios han demostrado que esto no es así y que gestionar adecuadamente nuestras emociones es una parte importante de nuestra inteligencia, junto con el razonamiento lógico, matemático etc.

   Por desgracia durante muchos años la educación se ha basado en el desarrollo de las aptitudes matemáticas, científicas, de lenguaje etc. y aunque por medio del lenguaje aprendemos a expresar las emociones, a lo sumo la educación no va mas allá de la mera expresión, quedando el desarrollo de la inteligencia emocional condicionado a lo que nuestro entorno mas inmediato de forma intuitiva nos pueda enseñar.

   La forma básica de aprendizaje de los niños es la imitación, así aprenden a caminar, a hablar etc. y así desarrollan su inteligencia emocional, observando e imitando como los adultos de su entorno gestionan su emociones, el problema es que estos adultos también pueden tener carencias emocionales, pues todos nuestros conocimientos cotidianos sobre las emociones no están basados en evidencias científicas, sino en tradiciones y valores religiosos que no han sido validados empíricamente.

  Nuestra cultura tradicional y valores religiosos, siempre han considerado que la expresión de determinadas emociones no era adecuada, por lo tanto las ignoraban o como mucho quedaban enmarcadas en una lista de defectos o pecados que simplemente había que evitar, pero ignorar las emociones implica no poder aprender a gestionarlas, lo que en determinados casos conlleva al desarrollo de trastornos como la depresión, los trastornos de ansiedad o la adicción al alcohol, al juego etc. e incluso al desarrollo de conductas violentas, que ponen de manifiesto un pobre control de los impulsos y de las emociones.

   Por todo ello es necesario resaltar la importancia del desarrollo de la inteligencia emocional, no solo en los niños, sino también en los adultos, pues aprender a gestionar nuestras emociones implica adaptarnos adecuadamente a nuestro entorno mejorando nuestra calidad de vida, pues según John D. Mayer y Peter Salovey que introdujeron este termino en la literatura científica de esta rama de la Psicología:

“ La inteligencia emocional implica la habilidad para percibir y valorar con exactitud la emoción; la habilidad para acceder y/o generar sentimientos cuando éstos facilitan el pensamiento; la habilidad para comprender la emoción y el conocimiento emocional, y la habilidad para regular las emociones que promueven el crecimiento emocional e intelectual. “ *



*Mayer J.D. Y Salovey P. (2009) ¿Qué es inteligencia emocional?. En J.M Mestre Navas y P. Fernández Berrocal (Coord.): Manual de inteligencia emocional. Madrid: Pirámide Psicología.

domingo, 15 de mayo de 2011

EL ESTRES Y LOS TRASTORNOS GASTROINTESTINALES



    Existen determinados trastornos y enfermedades que dan comienzo o se agravan debido a la ocurrencia de eventos estresantes, entre ellos están los trastornos gastrointestinales (síndrome del intestino irritable, úlceras pépticas, ciertas alteraciones de la motilidad esofágica etc.), las personas que padecen estos trastornos tienen una predisposición genética, es decir se hereda, lo cual no quiere decir que tengan que desarrollarla forzosamente.

    Tener una predisposición genética a una determinada enfermedad o trastorno significa que se tiene una mayor vulnerabilidad a padecerla, pero para que se manifieste tienen que concurrir otras variables o circunstancias que hagan que se desarrolle el trastorno o enfermedad.

    Ante las situaciones de estrés mantenidas en el tiempo, nuestro organismo reacciona activando la secreción de determinadas sustancias como son la adrenalina, noradrenalina, glucocorticoides, determinadas hormonas como la hormona tiroidea o la del crecimiento etc. que al acumularse en nuestro organismo alteran el funcionamiento de determinados órganos.

    En el caso de los trastornos gastrointestinales las personas que los padecen tienen una predisposición a que sus respuestas fisiológicas ante el estrés sean intensas (lo que se llama hiperreactividad psicofisiológica), y ademas estas respuestas suelen afectar a los mismos órganos (lo que se llama patrón específico de respuesta), por lo que una exposición prolongada a situaciones estresantes que no pueden o no saben controlar, aumenta el riesgo de que aparezca el trastorno o que se agrave si ya se ha desarrollado.

   Otro mecanismo psicológico que también está implicado en el funcionamiento gastrointestinal anormal es el condicionamiento clásico, fue descubierto por Pavlov y posteriormente los psicólogos conductistas ampliaron sus investigaciones en humanos, se puede definir como la asociación de un estímulo ante el que se reacciona con una respuesta refleja innata (estímulo incondicionado), con otro estímulo neutro (estímulo condicionado) que está presente en el mismo momento que aparece el estímulo incondicionado, de tal manera que nuestro organismo aprende a reaccionar ante el estímulo condicionado de la misma manera que lo haría ante el estímulo incondicionado, sin la necesidad de que este último esté presente.

    Fue Pavlov el que demostró en sus investigaciones con animales, que el sistema gastrointestinal tiene una gran facilidad para condicionarse a una gran variedad de estímulos, y en investigaciones posteriores dentro del ámbito de la Psicología de la Salud y la Medicina conductual, existe una cierta evidencia de que la motilidad del colon puede ser puesta bajo el control de los estímulos ambientales por medio de condicionamiento clásico. (DiCara, Braum y Pappas, 1970; citado por Simón M. A. y Durán M. 2000).

    Por todo lo expuesto, dentro de los tratamientos psicológicos que se llevan a cabo en este tipo de trastornos, ademas de las conocidas técnicas de control del estrés, en algunos programas de tratamiento también se emplean otras técnicas como la Desensibilización Sistemática o los procedimientos de biofeedback.





BIBLIOGRAFIA

Simón M. A. y Durán M. (2000) Trastornos Gastrointestinales. En J. M. Buceta, A. M. Bueno y B. Mas (eds.) Intervención Psicológica en Trastornos de la Salud. Madrid: Dykinson Psicología.

sábado, 30 de abril de 2011

EL ROL DE MADRE EN LA SOCIEDAD ACTUAL Y SUS REPERCUSIONES


    Hoy es el día de la madre, por eso quiero dedicar esta entrada en mi blog a todas las madres y en especial si me lo permitís a la mía, que a pesar de los kilómetros que nos separan siempre está a mi lado; también quiero dedicárselo a todas mis amigas en Facebook, en particular a María, porque aunque una madre es insustituible espero que desde el grupo te podamos ayudar a superarlo mejor. Por ser un día tan especial he decidido hablar del papel de la madre en la educación de los hijos, en la familia y en la sociedad.

    Según las estadísticas (lo que no significa que no existan casos en los que no se cumplan), es la madre la que normalmente desempeña el mayor peso en la educación de los hijos, y la que realiza la mayoría de las tareas domesticas, pues aunque en algunos casos (y se agradece) los hombres también ayudan, es solo eso, ayuda, pero la responsabilidad y en muchos casos la mayor parte del trabajo recae sobre las mujeres.

    Esta circunstancia que incluso en pleno siglo XXI, aun algunas personas la consideran normal, genera una gran sobrecarga de trabajo en las mujeres en general y en las madres en particular, debido al incremento de tareas que conlleva la educación de los hijos. Una de las consecuencias de la sobrecarga de trabajo, es que descuidamos nuestro cuidado personal tanto psicológico como físico, nos falta tiempo para dedicarlo a realizar cosas que nos satisfacen, descuidamos el ejercicio físico, que no  solo  nos mantiene en forma, sino que ademas mejora nuestro estado psicológico ( con la realización de ejercicio físico se segregan neurotransmisores que nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo) y como consecuencia de todo ello podemos desembocar en una espiral que mine nuestro bienestar y que incluso puede llegar a provocar trastornos de ansiedad o depresivos; por ello es necesario que no sobrepasemos nuestras fuerzas, que sepamos pedir ayuda cuando la necesitemos y que los demás miembros de la familia se impliquen adecuadamente en el funcionamiento de ese hogar que es de todos, lo cual nos permitirá tener algún tiempo para desconectar del trabajo diario; porque una madre que no está bien física y psicológicamente, se vera dificultada para ejercer su labor de madre adecuadamente y dificilmente podra ser feliz en su día a día.

    Por todo esto es necesario que la sociedad se conciencie de que las responsabilidad en la educación de los hijos y del funcionamiento de la familia en general corresponde a ambas partes; pues incluso cuando la mujer no trabaja fuera de casa, si bien es cierto que en el reparto de tareas del hogar se puede hacer cargo de un mayor numero de estas, no significa que se convierta en la sirvienta del resto de la familia y la responsabilidad sigue siendo de ambas partes. Tampoco podemos olvidar que parte de esa responsabilidad como padres consiste en la labor de modelar la conducta de los hijos:
    • Aportando un modelo de familia basado en el respeto y la colaboración entre todos los miembros de la unidad familiar.
    • Facilitando también la implicación de los hijos en el desarrollo familiar, llevando a cabo aquellas tareas adecuadas para su edad.
    • Lo que se traducira en un adecuado desarrollo de la madurez e inteligencia emocional de los hijos, que les ayudara a convertirse en adultos responsables y autónomos.

    En el caso de las mujeres que trabajan fuera del hogar, la situación aún se complica mas, pues nuestro sistema económico no está preparado para conciliar la vida familiar y laboral, tanto para las mujeres como para los hombres, pues en la mayoría de las empresas se valora a los trabajadores por el numero de horas que permanezcan en el trabajo, aunque esas horas no sean productivas, y no por la producción real del trabajador/a, lo cual dificulta a tod@s aquell@as madres y  padres que quieren implicarse en la educación de sus hijos, a poder ejercer esta labor adecuadamente.

    Quiero terminar con una cita textual, que corresponde a una profesora de la UNED, cuyo contenido es el siguiente:

    • Justamente, la manera en que se logra integrar el trabajo y la vida familiar es central para la sostenibilidad ciudadana. Este equilibrio está vinculado a cuestiones fundamentales: expectativas de vida, valores tradicionales, etc. Con el tiempo, se ha ido comprendiendo que no abordar el tema con suficiente profundidad significa alentar un proceso de deshumanización que ya estamos sufriendo." (Olmedo Montes, 2010)*



* Olmedo Montes, M. (2010) Psicología Forense y Derecho Laboral (I): Salud psicológica en las organizaciones. En B. García, M.A. Carrasco y A. Serrano (Eds.), Psicología Forense Vol. II.

domingo, 17 de abril de 2011

RELACIONES DE PAREJA: ¿POR QUÉ SE TRANSFORMA EL AMOR EN DESAMOR?


    A veces nos preguntamos ¿Por qué Cuando nos enamoramos vemos a la otra persona como alguien perfecto/a sin importarnos sus defectos?, con un amor incondicional, y luego ese sentimiento se va transformando con el tiempo, pudiendo llegar en algunas ocasiones (por suerte en una minoría) incluso hasta el odio de esa persona que una vez lo fue todo para nosotros.

   A parte de la explicación mas biologicista donde en la fase de enamoramiento se segregan una gran cantidad de neurotransmisores en el cerebro que nos hacen percibir la realidad desde un prisma mas positivo hacia nuestra pareja, y que está demostrado que tiene una duración mas o menos corta según los casos, [sería poco beneficioso para nuestra supervivencia permanecer en este estado durante demasiado tiempo], y biologicamente solo tiene la función de mantenernos unidos a nuestra pareja el suficiente tiempo como para forjar los lazos afectivos de una futura vida en común.

   Después de esta etapa de enamoramiento, aparece otra menos romántica, pero no por ello menos importante, donde juega un papel muy destacado para su mantenimiento la comunicación. Como en todas las relaciones interpersonales al comunicarnos con nuestra pareja no tenemos todos los datos precisos sobre lo que piensa, como se siente, que necesita etc... por lo que necesitamos hacer inferencias (es decir intentamos adivinar los datos que nos faltan a través de las pistas que observamos en su comportamiento, o a través de lo que interpretamos de sus palabras), el problema es que estas interpretaciones no son siempre correctas, pues no todos los comportamientos y gestos significan lo mismo en todas las personas (esto es aun mas significativo cuando los miembros de la pareja son de culturas distintas), ademas a la hora de interpretar también estamos influidos por nuestro estado de animo, nuestras expectativas (lo que esperamos ver) o porque simplemente por cualquier circunstancia no analizamos la información adecuadamente.

     Si cuando surge un problema en la pareja, en vez de hablar las cosas de la forma mas clara y precisa posible (siempre desde el respeto y de forma asertiva), nos dejamos llevar por interpretaciones erróneas, aparecen emociones de enfado, ira, resentimiento etc. que si no se solucionan y se repiten a menudo en una relación, van transformando ese afecto positivo que teníamos al principio en un afecto cada vez mas negativo que puede llegar incluso al odio.

     Otro dato que debemos tener en cuenta, es que para mantener las relaciones interpersonales, mas aun las de pareja, es necesario una serie de intercambios mutuos de gratificaciones, que nos hacen desear estar con esa persona que nos hace sentir bien, pero esas discusiones y situaciones incomodas constantes que no se terminan de resolver no solo no proporcionan gratificación sino que son intercambios negativos que restan efectividad a los refuerzos positivos de los buenos momentos (se necesitan varios refuerzos positivos para compensar un intercambio negativo), por lo tanto si estas situaciones y discusiones se repiten con frecuencia van convirtiendo con el paso de los años una relación de amor y afecto en una relación conflictiva que con el tiempo puede llegar a romperse si no se reacciona a tiempo.

domingo, 3 de abril de 2011

FORMAS DE AFRONTAR EL ESTRES



   Como dije anteriormente es la valoración de la situación y de los recursos disponibles para afrontarla la que la hace estresante, y no la situación por si sola, también comenté que es necesario aprender a valorarla de forma objetiva, tener el repertorio necesario de conductas y estrategias de afrontamiento y utilizar estos recursos de forma adecuada.

   En este articulo quiero profundizar en el ultimo paso. A la hora de afrontar el estrés existen patrones de comportamiento en la forma de utilizar los recursos de que disponemos que son característicos de cada persona, si bien hay que tener en cuenta que según los estudios sobre este tema, estos patrones comportamentales se ven influenciados y modificados por factores externos de la situación, por lo que ambos se influyen mutuamente, dando como resultado un estilo característico de afrontamiento de cada persona que varia en función de las circunstancias.

   Existen muchas clasificaciones sobre los estilos de afrontamiento, pero la mayoría de las conductas que utilizamos ante una situación estresante se podrían clasificar en tres grupos fundamentales que son:

    • Aquellas conductas destinadas a actuar sobre el problema (conductas activas) como pueden ser una búsqueda racional de soluciones, la puesta en practica de un plan determinado, o una confrontación cara a cara con el problema.
    • Las conductas destinadas a actuar sobre la emoción que nos causa la situación estresante, como puede ser el autocontrol, una re-evaluación positiva de la situación, o el distanciamiento del problema.
    • El ultimo grupo corresponde a las conductas destinadas a evitar el problema como por ejemplo la huida o la negación del problema.

   Estas conductas que pueden ser tanto cognitivas (pensamiento) como comportamentales, no son buenas o malas en si mismas, sino que dependerá del tipo de situación, ademas en ocasiones utilizar una forma de afrontamiento puede ayudar a poder utilizar la otra y sin embargo otras veces pueden entorpecerse la una a la otra. Por ejemplo: si tenemos ansiedad por tener que hacer un examen, no podremos estudiar, si primero intentamos distraernos escuchando música para relajarnos estamos actuando sobre la emoción, lo que después nos ayudará a actuar sobre el problema estudiando; pero si actuamos sobre la emoción y reducimos el estrés tanto que ya no nos preocupa el examen, no tendremos motivación suficiente para estudiar y no seria un afrontamiento adecuado.

   Por lo tanto un estilo inflexible de afrontamiento no es adaptativo, y aunque no lo parezca, es muy frecuente que utilicemos determinadas estrategias indiscriminadamente ante la solución de los problemas que nos preocupan; hay personas que suelen abusar de las conductas activas intentando hacer frente a determinadas circunstancias que no están en sus manos, y otras sin embargo, suelen intentar actuar sobre la emoción dejando de lado problemas que podrían resolver, e incluso otras simplemente huyen de ellos.

   Estos tipos rígidos de afrontamiento, que no son los adecuados, suelen tener consecuencias a largo plazo que afectan a nuestro bienestar psicológico e incluso a nuestra salud, por ejemplo:

    • Si nos apartamos de problemas que podríamos resolver , la situación estresante sigue ahí, y aunque la neguemos conscientemente, sigue provocando un estrés que aunque no lo detectemos nos afectará animicamente e incluso físicamente, pues está demostrado que el estrés entre otras cosas disminuye nuestra defensas, haciéndonos mas propensos a tener determinadas enfermedades como catarros, y muchos otros procesos infecciosos.
    • Si nos enfrentamos de forma activa a aquellas circunstancias que no podemos controlar, lo mas probable es que fracasemos, lo que aumentará nuestro estrés y probablemente nuestra ira ante algo que podemos valorar como injusto, lo que por una parte si estas situaciones se repiten nos puede conducir a un estado de indefensión aprendida que nos hace vulnerables a la depresión, y también los estudios demuestran que este tipo de conductas suelen estar relacionadas con las enfermedades cardiovasculares.

   Por todo ello es necesario no tener un estilo rígido de afrontamiento ante el estrés y saber adaptar nuestros comportamientos a las situación que ha generado el problema. Al mismo tiempo también es importante tener en cuenta un tipo de comportamiento muy especial que he dejado para el final, pues podría pertenecer a cualquiera de los tres grupos mencionados anteriormente, que es la búsqueda de apoyo social. Los estudios sobre el estrés han demostrado que el apoyo social percibido, mas que el apoyo real ayuda a disminuir el estrés.

      • Por una parte nos ayuda en las conductas centradas en la emoción, podemos buscar a alguien para distraernos o que nos de ánimos en un mal momento que nos puede hacer sentir mas seguros y capaces de afrontar cualquier situación. Ayudándonos a controlar los efectos negativos del estrés.
      • Por otra parte también podemos buscar apoyo instrumental en las personas de nuestro entorno, aportándonos recursos de los que carecemos, o información para encontrarlos, y porque no, ayudándonos a hacer determinadas tareas cuando nos vemos desbordados.

   Lo que no hay que olvidar nunca, es que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de madurez e inteligencia, todas las personas tenemos limitaciones, no lo podemos todo, y desde los estudios sobre inteligencia se sabe que una parte importante de esta, es la capacidad de saber cuales son nuestros recursos y sobre todo conocer nuestras limitaciones, para así poder actuar en consecuencia. Por lo tanto debemos ser capaces de saber cuando pedir ayuda en los momentos realmente necesarios, para utilizarla adecuadamente, sin abusar de pedir esta ayuda solo por comodidad, pues eso podria traer otras consecuencias como por ejemplo volvernos dependientes de los demas, algo que sería un gran problema o que las personas de nuestro entorno se cansaran de nuestras constantes peticiones y eso perjudicaría nuestras relaciones interpersonales.

domingo, 27 de marzo de 2011

EL ESTILO EDUCATIVO DE LOS PADRES Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS



    En la difícil tarea de educar a un hijo hay diferentes estilos educativos, la mayoría de los padres no encajan necesariamente en un patrón educativo determinado, pues el comportamiento varía dependiendo de las circunstancias en las que nos encontremos, pero por lo general se acerca a alguno de los estilos educativos que han sido descritos por la psicología evolutiva.

   La mayoría de los expertos en este campo, coinciden en cuatro estilos fundamentales, definidos según dos dimensiones básicas que son el afecto y el control, dando como resultado unos determinados comportamientos que caracterizan a cada estilo que serian los siguientes:

    • ESTILO AUTORITARIO: Es el estilo educativo donde el control es alto, con un gran numero de normas impuestas (no negociadas), con preponderancia de los castigos sin dar explicaciones, grandes exigencias y muy pocos refuerzos de las conductas adecuadas de los niños, Al mismo tiempo la expresión del afecto es baja, sin una comunicación adecuada con sus hijos y no teniendo en cuenta sus intereses y necesidades.
    • ESTILO PERMISIVO: Se encuentra en el extremo contrario, los padres que ejercen este estilo muestran altos niveles de afecto y comunicación, prevaleciendo los intereses y deseos de sus hijos, no les exigen que cumplan normas y tienen poco control sobre ellos, dejándolos que aprendan por si mismos.
    • ESTILO NEGLIGENTE: Son padres que no se implican en la educación de sus hijos, no les muestran afecto pero tampoco les ponen normas y no son sensibles a sus necesidades, aunque a veces cuando se ven desbordados por las conductas de sus hijos les imponen severos castigos.
    • ESTILO DEMOCRATICO: Los padres que aplican este estilo educativo, saben expresar adecuadamente su afecto, son comprensivos y sensibles a las necesidades de sus hijos, tienen en cuenta las capacidades de sus hijos exigiéndoles unos resultados adecuados, fomenta la comunicación y el consenso, les enseñan a respetar las normas y saben poner limites de forma razonada, utilizan el refuerzo mas que el castigo, fomentando la iniciativa de sus hijos y el esfuerzo, enseñándoles a ser responsables y autónomos.


    La utilización de cada uno de estos patrones de comportamiento en la educación de los hijos, influye como no podría ser de otra manera en su desarrollo, por lo que de adultos suelen compartir una serie de características que son el resultado, entre otras variables, del tipo de educación que hayan recibido. Algunas de estas características son:

    • Los hijos que han recibido una educación autoritaria tienden a ser sumisos ante el control externo, con baja autoestima, con tendencia a la depresión y a sentirse culpables, con dificultades para el autocontrol , pudiendo ser agresivos ante las frustraciones.
    • Los hijos con una educación permisiva , son muy positivos ante la vida, con gran autoestima, pero suelen ser inmaduros, impulsivos y con poca capacidad de esfuerzo.
    • Los hijos que han recibido una educación negligente, suelen tener baja autoestima, no saben acatar normas, no son capaces de entender las emociones de los demás, lo que les hace muy vulnerables a los conflictos interpersonales y les dificulta desarrollar la capacidad de darse cuenta de cuando hacen daño a las personas de su entorno, mostrándose a su vez desconfiados.
    • Los hijos que han recibido una educación de estilo democrático, tienen una gran autoestima, lo que les predispone a ser mas generosos, tienen mayor responsabilidad, autonomía y desarrollo moral, se desenvuelven bien en sus relaciones sociales y son muy asertivos, tiene buen autocontrol y capacidad de esfuerzo para realizar los proyectos que emprenden.


   Como he apuntado anteriormente, la mayoría de los padres no utilizan uno de estos estilos estrictamente, se mueven dentro de un continuo, aproximándose a uno u otro dependiendo de las circunstancias, pero también influidos por las características de sus hijos; por ejemplo: puede suceder que unos padres que intentan ejercer un estilo democrático, ante un niño que le resulte difícil acatar las normas, terminen comportándose de forma mas autoritaria al intentar que cumpla dichas normas, o por el contrario pueden optar por dejarle mas libertad para evitar así enfrentamientos que suelen ser desagradables para los padres y acercarse mas a un estilo permisivo; incluso algunos padres pueden sin ser conscientes de ello, educar a sus hijos con estilos educativos diferentes, siendo mas exigentes con los hijos que aceptan las normas y no exigirles adecuadamente su cumplimiento a aquellos que saben que se van a rebelar.

   Esto es comprensible pues muchas veces los padres se ven desbordados y desorientados ante las dificultades de la educación, pero no podemos dejar de estar alerta, pues mantener determinadas pautas de educación tiene consecuencias para su futuro, que he detallado algunas anteriormente. También es importante tener en cuenta que la educación ha de adaptarse a las necesidades de nuestros hijos y ser flexibles a las circunstancias y características de cada uno de ellos, respetando que desarrollen su propia personalidad, que les permita una adaptación adecuada al grupo familiar y por ende a los demás grupos a los que pertenezcan a lo largo de su vida.

domingo, 20 de marzo de 2011

¿QUIERES DEJAR DE FUMAR?



    Fumar es una conducta que se instaura por condicionamiento clásico y operante. ¿Te acuerdas del perro de Pávlov?, aquel que al oír la campana salivaba y esperaba expectante la comida, (pues aunque se descubriera por primera vez en el comportamiento de un animal, resulta que junto con el condicionamiento operante son los aprendizajes mas importantes que regulan la mayoría de nuestras conductas, pues tienen una base genética) y son una serie de condicionamientos clásicos aprendidos como ese los que hacen al fumador/a asociar determinados estímulos con el hecho de fumar, por eso se hace tan irresistible el cigarrillo del café, el de después de las comidas, el de la caña con los amigos, etc.

    Además también intervienen las recompensas del condicionamiento operante, cuando se empieza a fumar hay un apoyo social por parte de tus compañeros y amigos fumadores/as que refuerzan esta conducta, pues no hay nada mas gratificante que sentirte integrado/a y querido/a en un grupo al que aprecias, además de existir también otros reforzadores, como el efectuar un acto de rebeldía cuando eres adolescente, o los efectos fisiológicos de la nicotina que regula el estado de animo y crea una falsa sensación de relajación, aunque en realidad la nicotina es un activador del organismo.

    Uno de los reforzadores mas potentes de la conducta del fumador es la desaparición de los efectos del síndrome de abstinencia con cada nuevo cigarrillo, pues todos sabemos que la nicotina causa una gran adicción y que aparece un estado de ansiedad cuando no se mantienen unos niveles mínimos de nicotina; por eso muchas de las personas que desean dejarlo empiezan con los parches de nicotina, que si bien pueden ayudar, normalmente no son suficientes; pues además de los efectos fisiológicos de esta sustancia, son los estímulos discriminativos que impulsan a fumar y los refuerzos que mantienen la conducta los que crean la necesidad psicológica de fumar.

    Por todo esto, la Psicología se convierte en la herramienta mas útil para el proceso de deshabituación tabáquica, pues nos aporta una serie de técnicas que nos ayudan a averiguar cuales son esos estímulos discriminativos y los reforzadores que mantienen el habito de cada persona en particular, y nos enseña a utilizar los procedimientos mas adecuados para cada uno a fin de eliminar esos vínculos que mantienen nuestra conducta, y que una vez aprendidos los puedes utilizar cuando te sean necesarios, por lo que las recaídas que suelen ser frecuentes, no se convierten en un fracaso, sino en una fase mas del proceso donde tu puedes poner en practica todo tu aprendizaje y poco a poco tener el control de tu comportamiento, aunque siempre podrás contar con la ayuda de un profesional que estará ahí cuando la necesites.

domingo, 13 de marzo de 2011

EL APEGO Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO


   El apego es un lazo afectivo fuerte entre el niño/a y sus cuidadores que ha evolucionado a lo largo de los siglos porque facilita la supervivencia, ofreciendo seguridad al niño/a y permitiendo que este explore su entorno sin miedo, facilitando así su adecuado desarrollo.

   Según la teoría de Bowlby, en el desarrollo del apego existen cuatro fases, siendo la más importante la que va de los 6 meses a los dos años, donde la necesidad del bebe hacia su madre o cuidador es tan importante que puede llegar a rechazar el contacto con otras personas. A partir de esta edad el bebé empieza a entender que la separación no es definitiva y empieza a desarrollar conductas mas autónomas.

   Teniendo en cuenta las investigaciones de la doctora Ainsworth, existen 3 tipos de apego: el apego seguro, el ansioso y el evitativo. El desarrollo del estilo de apego depende de:
  • La capacidad del cuidador de interpretar y atender a las necesidades del bebé adecuadamente.
  • De su capacidad para demostrar cariño, protección, disponibilidad etc. sin considerar al niño/a una molestia, ejerciendo un control que respete su autonomía y estando pendiente de el/ella aun a distancia, adaptando el tiempo de las interacciones con el niño/a a sus necesidades y no a las de los padres o cuidadores.
    Pero este desarrollo no solo depende de las habilidades de los padres o cuidadores, también intervienen variables personales como por ejemplo el temperamento, variables genéticas, variables del entorno como la cultura, influyéndose mutuamente todas ellas.

   En investigaciones realizadas en adultos se encontró que las personas con un estilo de apego seguro son mas flexibles ante la nueva información, tienen mayor confianza en si mismos, se adaptan adecuadamente a los cambios del ambiente, se plantean objetivos realistas, tienden a evitar los pensamientos irracionales y tienen expectativas positivas acerca de las relaciones con los otros, confiando mas en ellos.

   Mientras que los adultos con estilos de apego evitativo y/o ansioso tienen pensamientos más rígidos y mayor acceso a recuerdos negativos, lo que genera desconfianza en los primeros en cuanto a las relaciones interpersonales, y conflictos con la intimidad en los segundos, ya que por un lado desean tenerla y por el otro tienen temor a perderla. (Collins, 1996; citado por Váldez 2002).

   El estilo de apego no solo está presente en el ciclo vital de la persona, sino que se perpetua a generaciones posteriores, puesto que los padres con estilo de apego ansioso o evitativo puede que no hayan tenido la oportunidad de desarrollar las habilidades necesarias para establecer un apego seguro con sus hijos, aunque en estos casos la Psicología es una ayuda para solucionar estos problemas, y las investigaciones en este campo siguen dando sus frutos, para mejorar nuestras relaciones interpersonales y nuestro bienestar.



BIBLIOGRAFIA

BOWLBY, J. (1985). El vínculo afectivo. Barcelona, Paidós.

HERRANZ YBARRA, P. y GARCIA TORRES, B. (1997) . En A. Corral, F. Gutiérrez y M.P. Herranz (eds.) Psicologia Evolutiva V. I. Madrid:UNED.

VÁLDEZ, N. (2002). Consideraciones acerca del estilo de apego y sus repercusiones en la vida terapéutica.

domingo, 6 de marzo de 2011

LA INFLUENCIA DE TUS VALORACIONES EN EL ESTRES



    El estrés es un estado de activación del organismo que aparece cuando un suceso novedoso irrumpe en nuestra vida, por lo cual el estrés no es patológico, sino adaptativo, y se convierte en perjudicial cuando es excesivo como por ejemplo en el caso de un suceso traumático como un accidente grave, o cuando la frecuencia de las situaciones estresantes es demasiado elevada.

    Por eso hay una diferencia entre estrés y ansiedad, pues se considera que aparece un trastorno de ansiedad cuando una persona está sometida a una gran cantidad de demandas y sucesos que le provocan estrés y no los puede controlar.

    Desde la teoría de Lázarus, el estrés se considera el resultado de la interacción entre la situación o estimulo que nos pone en alerta y la valoración que hacemos de esta situación, dando como resultado una determinada conducta que podrá ser mas o menos útil dependiendo de la cantidad de información y recursos de que dispongamos.

    Según esta teoría, ante un suceso novedoso en el ambiente cualquier persona reacciona con una activación inicial de todo su organismo, especialmente su mente se activa de forma inmediata intentando valorar la situación, y su reacción será diferente dependiendo de si considera el suceso como:
    • Irrelevante.
    • Beneficioso
    • Que atenta contra su bienestar.

    En caso de que en esta primera evaluación se considere la situación como peligrosa:
    • Puede que haya causado ya un daño.
    • O que solo suponga una amenaza si el daño aun no se ha producido.
      En este caso caben dos alternativas, que se evalúe la situación como algo a lo que no se puede hacer frente, o que se convierta en un desafío si la persona considera que puede enfrentarse a ella con posibilidades de éxito.

    En una segunda evaluación de las circunstancias, la persona valora que es lo que debe hacer y si tiene recursos para enfrentarse al suceso con garantías; Por lo tanto es la valoración de los recursos disponibles para hacer frente a una situación la que la hace estresante y no la situación en si misma.

    Un dato a tener en cuenta es que estas valoraciones no siempre son conscientes y objetivas. A veces, sobre todo cuando la activación es alta, los pensamientos aparecen de forma automática y no se corresponden con la realidad, pudiendo suceder que una persona que cuente con recursos suficientes para enfrentarse a un problema, paralizada por el miedo ante la situación, no reaccione de la forma mas adecuada; o al revés, que alguien que realmente no tenga los recursos necesarios, se enfrente a un peligro de forma temeraria con el consiguiente riesgo.

    Por eso ni todas las personas reaccionan igual ante un mismo suceso, pues cada una tiene sus patrones de comportamiento mas o menos estables, y que determinan su personalidad, pero también la misma persona no siempre reacciona igual ante la misma situación, porque existen variables del ambiente, del estado de animo etc. que modifican ese patrón de comportamiento.

    Después, en una tercera fase, se vuelve a evaluar la situación y las expectativas que pueden influir en la forma de enfrentarnos a situaciones similares futuras dependerán de los resultados favorables o adversos que hallamos obtenido.

    Teniendo en cuenta todo esto, para que el estrés diario no se convierta en un problema, es necesario:

    • Aprender a valorar de forma objetiva y consciente las situaciones a las que nos enfrentamos diariamente y los recursos de que disponemos para hacerles frente, aprendiendo a detectar cuando estamos demasiado estresados, y utilizando las herramientas mas adecuadas que nos permita la situación para bajar nuestro nivel de activación y poder reaccionar con éxito.
    • Tener el repertorio suficiente de conductas y estrategias de afrontamiento para hacer frente a estas situaciones, aprendiendo a ser autocríticos y buscando los conocimientos de que no dispongamos para ampliar nuestro repertorio.
    • Utilizar todos estos recursos de forma adecuada y en los momentos oportunos, siendo conscientes de que la puesta en practica de nuestras habilidades es la mejor forma de automatizarlas, mejorarlas y modificarlas si fuera necesario.

viernes, 25 de febrero de 2011

LA PSICOLOGÍA Y LA EDUCACION


    Las conductas y la forma de pensar se aprenden desde niños.

    Al nacer todo es nuevo y por ello los bebés y posteriormente los niñ@s exploran constantemente su entorno aprendiendo básicamente de la observación, en estos años la influencia es casi por completo de la familia, sobre todo de los que mas cerca están de ellos. Aunque pase desapercibido, es la edad donde mas aprenden, pues la plasticidad cerebral es muy grande y se desarrollan una gran cantidad de conexiones neuronales, que en años posteriores estructuraran su conducta y la forma de interpretar el mundo. En esta etapa el comportamiento de las personas que les rodean es crucial pues aprenden por imitación. Después conforme crece aprende a discriminar aquello que mas le resulta útil, y aunque si es cierto que no todas las conductas son imitadas, un niño no puede aprender algo que no ha observado primero.

   Cuando el niñ@ comienza la etapa escolar, el entorno que le rodea es mas amplio y el contexto familiar va perdiendo fuerza en su desarrollo intelectual y conductual, adquiriendo nuevos conocimientos de un mayor numero de ambientes conforme va creciendo, pero la mayor parte de sus interacciones siguen siendo en el ámbito familiar hasta llegar a la adolescencia, donde alcanza una gran autonomía y empieza a distanciarse de la familia, pues necesita definir su propia interpretación del mundo.

   En la adolescencia los cambios son muy grandes no solo a nivel físico, también es una etapa de gran plasticidad y crecimiento neuronal, un mundo nuevo se presenta ante ellos y quieren tomar el control de sus vidas, empezando a reclamar mayor independencia. Es en esta etapa donde todo lo aprendido en sus primeros años cobra mayor importancia, pues guiará su conducta ya sin la vigilancia de sus padres y será la base de su futuro y de sus relaciones sociales y familiares.

   Por todo ello la educación, dejando al margen la recibida en otros ámbitos como en la escuela, (que también es muy importante en su desarrollo), la que le corresponde dar a los padres y familiares mas cercanos es fundamental si queremos que sea un adulto responsable y equilibrado emocionalmente. Si no dedicamos el esfuerzo y tiempo necesarios a la educación de nuestros hijos estaremos dejando su futuro al azar o en manos de otros que asuman nuestro papel como padres, el cual nos corresponde por derecho y por deber, sin olvidar por supuesto el respeto a sus decisiones y autonomía que serán mayores conforme madure.

martes, 15 de febrero de 2011

¿PARA QUE VALE LA PSICOLOGÍA?

   Hoy comienzo este blog, y creo que la mejor forma es empezar por describir que es la Psicología y que puede aportarnos.

   Cuando la mayoría de las personas hablan de Psicología piensan en la ansiedad, la depresión, y sobre todo en trastornos mentales graves como la esquizofrenia, si bien es cierto que todas estas materias son estudiadas por la Psicología ¿Como no? Esto sería una descripción muy pobre de su verdadero alcance.

   Ante todo el fin principal de la psicología científica desde un enfoque cognitivo-conductual es el estudio de la conducta humana. Claro que podéis pensar: las personas no solo actúan, también piensan, por supuesto y sobre el pensamiento o cognición se basan las investigaciones de la Psicología Cognitiva.

   Al margen de estas pequeñas aclaraciones, lo que si está claro en psicología es que el comportamiento esta determinado por una gran cantidad de variables, tanto internas como externas, y que a su vez algunas de estas variables pueden ser modificadas por nuestro comportamiento conforme maduramos, pudiendo así obtener un mayor control de nuestro entorno y de nuestra vida, que aumentara conforme desarrollemos determinadas habilidades psicológicas y de interacción social.

   Una característica importante del comportamiento y de la cognición es que se aprenden, las personas desde pequeñas en su relación con el entorno van adquiriendo una gran cantidad de habilidades, tanto conductuales como cognitivas, que les ayudan a desenvolverse en su medio de una manera mas o menos óptima, pero a veces esas habilidades aprendidas no son las mas adecuadas, bien porque el aprendizaje no sea el correcto, o porque aun siendo adecuadas en determinadas circunstancias no sean las mejores para la situación en la que se están utilizando, con lo cual se hace necesario aprender nuevas habilidades mas adaptativas e incluso a veces desaprender (como habitualmente dice en sus programas Eduard Punset) determinados comportamientos y cogniciones que nos pueden estar complicando la vida.

   La función principal de la psicología es ayudarnos a detectar cuales son los comportamientos y pensamientos que hacen que no afrontemos de forma optima las diversas situaciones de nuestra vida, y por tanto ofrecernos un abanico de técnicas tanto cognitivas como conductuales que nos ayuden a adaptarnos mejor a nuestro entorno.

   Por lo tanto la Psicología nos puede ayudar a mejorar en cualquier ámbito de nuestra vida, en las relaciones con nuestra pareja o con las personas que nos rodean, en la educación de nuestros hijos, en nuestros hábitos alimentarios, para dejar de fumar, y un largo etc.